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domingo, 14 de noviembre de 2010

Día Mundial del Alzheimer 2010

Día Mundial del Alzheimer
Martes 21 de Septiembre de 2010

“EsTiempo de Actuar”

El Día Mundial del Alzheimer comenzó a celebrarse hace 16 años, el 21 de septiembre de 1994, fecha seleccionada por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, en homenaje al Dr. Alois Alzheimer quien describió por primera vez la enfermedad en el año 1906 y que más tarde llevaría su nombre. El propósito de esta conmemoración es dar a conocer la enfermedad y difundir información al respecto, solicitando el apoyo y la solidaridad de la población en general, de instituciones y de organismos oficiales. Más de cien años después todavía se está luchando contra el estigma asociado a la demencia y se siguen organizando campañas para conseguir mejores servicios y tratamientos para las personas con la enfermedad de Alzheimer así como para sus cuidadores.
Todos los años se elije un tema distinto de interés relacionado con la enfermedad para ser tratado durante la conmemoración, este año 2010 el lema es "EsTiempo de Actuar”, en alusión de que todos necesitamos entender que las demencias son un trastorno cerebral que afecta la memoria y el pensamiento y que puede llevar a cambios de conducta y de personalidad, que nadie tiene la culpa y que cualquiera puede ser afectado. Por consiguiente, las personas con demencia y sus familiares necesitan y merecen nuestro entendimiento y apoyo. Con tantas personas afectadas, el Alzheimer es y será parte de nuestras vidas. No puede ser ya un problema escondido, rodeado de ignorancia y estigma. Trabajando juntos debemos hacer la enfermedad de Alzheimer y otras demencias un problema prioritario de salud.
El Comité para la Celebración de las Efemérides de Salud del Hospital “Amigo de la Madre y el Niño” Dr. Rafael Quevedo Viloria, se une a los actos conmemorativos del Día Mundial del Alzheimer con la planificación de las siguientes actividades:
·         Exposición en la cartelera del Comité ubicada en la sala de esperas del Hospital, de la reseña del Día Mundial del Alzheimer, y la biografía del Dr. Alois Alzheimer, del lunes 20 al viernes 24 de septiembre de 2010.
·         Exhibición de videos alusivos a la enfermedad el día martes 21 de Septiembre de 2010, al personal y usuarios en la sala de esperas del Hospital, en horario de 8:00 a.m. a 12:00 m.
·         Visita a la Emisora Comunitaria Minumbox 104.1 el día martes 21 de Septiembre de 2010 a las 11:00 a.m. en el espacio radial “Sembrando Salud” por invitación del Comité de Salud y Contraloría Social del Hospital I. Dr. Rafael Quevedo Viloria.
¿Qué es el Alzheimer?
            El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que puede durar aproximadamente de 10 a 12 años, aunque varía mucho de un paciente a otro. Se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria, trastornos del lenguaje, de la conducta  y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. Aún hoy no se conoce la causa que la produce ni existe un tratamiento eficaz. Suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede presentarse entre gente más joven. Es la causa de demencia más frecuente entre las personas ancianas. Su nombre se debe a Alois Alzheimer, un patólogo y psiquiatra alemán que presentó el hallazgo sobre la enfermedad en 1906.


Factores de Riesgo.
            Los factores de riesgo son de varios: edad avanzada, sexo femenino, analfabetismo, antecedentes médicos de diabetes, tabaquismo, hipertensión, aumento del colesterol, depresión, menopausia, factores genéticos hereditarios, y otros. La edad avanzada es el principal factor de riesgo para sufrir la enfermedad de Alzheimer, Entre el dos y tres por ciento de los menores de 65 años muestran signos de la enfermedad, mientras sube hasta el 25 y 50 por ciento en los mayores de 85 años. En lo que respecta al género, la tasa de incidencia en mujeres es mayor que en hombres, con valores de de 13,1 por 1000 y 6,9 por 1000, respectivamente. Es importante destacar que aunque en una minoría de pacientes se puede presentar en edades menores a 60 años, en estos casos específicos intervienen en orden de importancia las características genéticas del individuo seguida por los otros factores de riesgo ya mencionados.
Evolución Clínica.
Aunque la forma de aparición de la enfermedad puede ser muy variada y no existe un patrón único, los trastornos de la memoria suelen ser el síntoma inicial y dominante. Alguno de los síntomas que pueden sugerir la presencia de enfermedad de Alzheimer son pérdida progresiva de memoria, fallas en la atención, dificultades para realizar tareas habituales, problemas con el lenguaje, desorientación en tiempo y espacio, disminución del juicio, cambios de humor o comportamiento. En el ámbito familiar y sociolaboral suele aparecer dificultad para tomar decisiones, carencia de iniciativa y motivación, signos de depresión o agresividad, pérdida del interés por los pasatiempos y aficiones previas. Con frecuencia el estadío inicial de la enfermedad puede pasar desapercibido. La evolución es lenta y progresiva y se presentan en tres fases sucesivas, que son:

Fase inicial.
Con una sintomatología ligera o leve, el enfermo mantiene su autonomía y sólo necesita supervisión cuando se trata de tareas complejas. Las lagunas en la memoria, los problemas de comunicación o la dificultad para realizar tareas cotidianas constituyen señales del primer estadio. La medicación busca paliar la depresión que comporta para el afectado, favorecer el sueño cuando resulta afectado y potenciar el funcionamiento de las neuronas cerebrales.
Durante este periodo es preciso fomentar una vida normalizada y planificada del enfermo, tratando de evitar situaciones tristes o imprevistas que puedan alterarlo y cuidar la alimentación, rica en fibras y proteínas. Asimismo, hay que respetar su autonomía y hacerle sentir útil. El apoyo de las asociaciones de familiares resulta esencial para conocer recursos, formarse en el cuidado y recibir asistencia psicológica.

Fase intermedia.
Con síntomas de gravedad moderada, en la que el enfermo depende de un cuidador para realizar las tareas cotidianas. El afectado olvida parte de su pasado y también hechos recientes o no los comprende. La agnosia, es decir, el no reconocimiento de personas ni cosas, puede aumentar hasta el punto de negar los parentescos de los más cercanos, aunque sí pueda sentir las manifestaciones de afecto. También abandona sus actividades cotidianas y su autonomía fuera del hogar e, incluso, padecer cambios en su carácter, volverse más violento o, al contrario, dócil y sumiso.
Hay que cuidar la alimentación y potenciar el ejercicio físico, mantener las rutinas establecidas en la anterior etapa y procurar una comunicación sencilla. A menudo, es preciso el apoyo de los centros de día o, incluso, estudiar el ingreso en una residencia especializada.



Fase final o terminal.
Es un estado avanzado de la enfermedad, donde el paciente es completamente dependiente. El enfermo pierde todas sus capacidades físicas y mentales, la agnosia se hace extrema, no controla su cuerpo y apenas puede realizar actividad alguna, permaneciendo tumbado o sentado. La comida, muy energética, ha de ser triturada en purés, papillas y zumas porque no puede masticar.
Una correcta higiene, frecuentes cambios posturales y el empleo de cojines y colchones adecuados impide la formación de escaras. La atención del enfermo sigue precisando afecto y cuidados especializados, ya sea mediante la ayuda domiciliaria o, cuando lo precise, su internamiento en un centro cualificado.

Tratamiento.
El diagnóstico oportuno y temprano  y la participación de la familia pueden hacer que la evolución de la afección sea diferente en cada paciente. En la actualidad no existe cura para la enfermedad, pero sí tratamientos que intentan reducir el grado de progresión de la enfermedad y sus síntomas. Se ha probado la eficacia de fármacos anticolinesterásicos que tienen una acción inhibidora de la colinesterasa, la enzima encargada de descomponer la acetilcolina, el neurotransmisor que falta en el Alzheimer y que incide sustancialmente en la memoria y otras funciones cognitivas. Con todo esto se ha mejorado el comportamiento del enfermo en cuanto a la apatía, la iniciativa y la capacidad funcional y las alucinaciones, mejorando su calidad de vida. Sin embargo, es preciso remarcar que en la actualidad la mejoría obtenida con dichos fármacos es discreta, aunque de acuerdo al doctor Aquiles Salas si la terapia se aplica  en estadios tempranos de la patología, estos fármacos podrían ayudar a la persona con Alzheimer a mantener sus funciones cognitivas y su independencia por más tiempo.

 Estadísticas Mundiales.
Todos los años se detectan 4,6 millones de nuevos casos en el mundo, uno cada siete segundos. Se estima que más de 30 millones de personas presentan algún tipo de Demencia, de las cuales el Alzheimer es la más común, El número de personas con demencia esta proyectado aumentar a 81 millones para el año 2040 y en el 2050, se rondarían ya los 100 millones de pacientes; es decir, una verdadera epidemia.
La enfermedad, que es mucho mas frecuente a partir de los 60 años de edad, tiene su mayor impacto a nivel mundial debido  al aumento de la esperanza de vida de la población, la cual envejece rápidamente. Las enfermedades crónicas son las causas principales de muerte en todas las regiones del mundo exceptuando África. El Alzheimer afecta principalmente la calidad más que el tiempo de vida, y es la causa más importante de necesidad de cuidado en las personas mayores. El costo directo de cuidar a una persona con Enfermedad de Alzheimer, excede el costo de las enfermedades cardiacas, cáncer y trombosis combinadas.

Estadísticas de Venezuela.
El Grupo de Investigación Internacional de Demencia 10/66, determinó que en Venezuela, la prevalencia estimada de la enfermedad tipo Alzheimer en personas mayores de 60 años está alrededor del 7%. El doctor Aquiles Salas, miembro de la Fundación Alzheimer de Venezuela y principal investigador del referido Grupo en el país, señala que el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es cada vez más común en la población venezolana con edades superiores a los 65 años. Para el año 2010 Venezuela cuenta con más de dos millones y medio de adultos y adultas mayores de 60 años, lo que equivale a que un 7%,  es decir casi 180.000 personas podrían padecer algún tipo de demencia o problemas de memoria característicos de la tercera edad (u otra discapacidad intelectual),  Si se considera que cada núcleo familiar tiene en promedio 5 personas y que la presencia de un adulto o adulta mayor con demencia afecta de una u otra manera su entorno familiar, entonces alrededor de 900.000 personas en el país se ven afectadas, sin contar con el impacto en la comunidad debido a los problemas que el paciente pueda acarrear en su entorno vital y social.
El mayor porcentaje de estos adultos mayores que por su condición necesita de cuidados especiales, está ubicado en las grandes ciudades del país. La enfermedad, puede ser una bomba de tiempo, si las autoridades e instituciones del Estado Venezolano no adoptan políticas públicas para enfrentar el envejecimiento de la población y atender el problema.

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