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lunes, 28 de marzo de 2011

Día Mundial de la Tuberculosis
24 de Marzo de 2011
“En marcha contra la Tuberculosis. Orientemos la lucha hacia la eliminación”

El Día Mundial de la Tuberculosis sirve para generar un mayor nivel de conciencia respecto de la epidemia mundial de tuberculosis y de los esfuerzos para acabar con la enfermedad. La Alianza Mundial Alto a la Tuberculosis, red de organizaciones y países que luchan contra la enfermedad, organizan el Día Mundial para dar a conocer el alcance de la enfermedad y las formas de prevenirla y curarla.
En 1982 se realizó el primer Día Mundial de la Tuberculosis patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (UICTER). Desde entonces, este evento se celebra cada año el 24 de Marzo,  día en que el Dr. Robert Koch descubrió en 1882 la causa de la enfermedad; el bacilo tuberculoso. Este supuso el primer paso hacia el diagnóstico y la cura de la tuberculosis.

Del control a la Eliminación de la Tuberculosis.
Para la campaña de este año 2011, la OMS invita a ver la lucha contra la tuberculosis de una forma radicalmente nueva: que cada medida que se adoptes sea un paso hacia la eliminación de la enfermedad. La campaña se inspira en los nuevos y ambiciosos objetivos y metas del Plan Mundial para Detener la Tuberculosis 2011-2015.

La Organización Mundial de la Salud trabaja para reducir, del 2009 al 2015, la tasa de prevalencia y muertes a la mitad.
La Alianza Alto a la Tuberculosis, lanza el Plan  2011-2015, que establece entre sus objetivos, un programa de investigación destinado a generar pruebas de diagnóstico rápido con precisión, también tiene como objetivo conseguir tres regímenes de nuevos medicamentos; uno para la tuberculosis sensible a los fármacos y dos para la tuberculosis resistente. Las Metas que promueve la Alianza Alto a la Tuberculosis para el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio son en 2015 reducir en un 50% la prevalencia y las tasas de mortalidad de tuberculosis, en comparación al nivel de 1990 y en 2050, eliminar la tuberculosis como problema de salud pública (un caso por millón de habitantes).

Datos y estadísticas.
La tuberculosis (TB) es una de las enfermedades más mortales del mundo:
  • Según la OMS, los bacilos de la tuberculosis infectan a una persona cada segundo en todo el mundo.
  • Un tercio de la población mundial está actualmente infectada de tuberculosis.
  • Del 5% al 10% de las personas infectadas de tuberculosis desarrollan la forma activa de la enfermedad.
  • Una de cada tres personas en el mundo está infectada con bacterias latentes de la tuberculosis, pero la enfermedad se presenta sólo cuando las bacterias están en división activa. Las bacterias pueden activarse como consecuencia de cualquier factor que reduzca la inmunidad, como la infección por el VIH, el envejecimiento o determinadas afecciones.
  • Cada año, más de 9 millones de personas en todo el mundo se enferman de tuberculosis.
  • Cada año, hay casi 2 millones de muertes relacionadas con la tuberculosis en todo el mundo.
  • La tuberculosis es una causa de muerte de las personas que están infectadas por el VIH.
El ABC de la tuberculosis.
La Tuberculosis es una enfermedad tan antigua como la propia humanidad, se han encontrado evidencias de Tuberculosis vertebral en restos Neolíticos Precolombinos y en Momias de 5400 años de antigüedad. En el antiguo testamento se hace referencia a una enfermedad que afectó al pueblo Judío durante su permanencia en Egipto, cuyas características y el hecho de la tradicional presencia de la enfermedad en esa región, han hecho pensar a los historiadores en Tuberculosis. En Europa durante la Revolución Industrial la gran concentración urbana y las condiciones de hacinamiento que generó crearon condiciones para la propagación de la Tuberculosis, siendo responsable de una cuarta parte de todas las muertes en adultos que se produjeron en Europa en los siglos XVII y XVIII. A finales del siglo XIX la Tuberculosis causaba la muerte a 14 de cada 100 personas que vivían en América y Europa. No respetó religión, grado militar, ni nivel intelectual, muchas fueron las personas históricamente notables que padecieron la enfermedad, entre ellos: San Francisco de Asís, Santa Rosa de Lima, Voltaire, Simón Bolívar, Frederic Chopin, Arturo Michelena y Teresa de la Parra.

¿Qué es la tuberculosis y cómo se transmite?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es una enfermedad pulmonar contagiosa que se trasmite por el aire. Cuando las personas enfermas de tuberculosis tosen, estornudan, hablan o escupen, lanzan al aire microorganismos, conocidos como bacilos de la tuberculosis.
Basta con inhalar unos pocos bacilos para resultar infectado. No obstante, no todas las personas infectadas con bacilos de la tuberculosis enferman. El sistema inmunitario mata los bacilos de la tuberculosis, o bien los “aísla”, pudiendo éstos mantenerse en estado latente durante años.
Si el sistema inmunitario no logra controlar la infección por los bacilos de la tuberculosis, éstos se multiplican, produciendo la forma activa de la enfermedad y dañando al organismo. Si no recibe tratamiento, cada persona con tuberculosis infecciosa transmitirá los microorganismos patógenos.

¿Qué pasa con un paciente a quien se le diagnostica tuberculosis?
Cuando se determina (mediante examen con microscopio de la presencia de bacilos en una muestra de esputo) que una persona tiene tuberculosis infecciosa, debe iniciarse un tratamiento completo con la dosis correcta de medicamentos antituberculosos, con el apoyo de personal de los servicios de salud o comunitarios o de voluntarios capacitados. Los medicamentos antituberculosos más comunes son isomiaria, rifampicina, pirazinamida y etambutol.
La supervisión del tratamiento ayuda a garantizar que las personas infectadas completan el tratamiento farmacológico hasta curar la tuberculosis y evitar su transmisión ulterior. El tratamiento debe continuarse de forma regular e ininterrumpida durante seis a ocho meses.

Mitos y Verdades sobre la Tuberculosis.
  1. La Tuberculosis ya no existe. Falso, ¡Sí existe!  Es una enfermedad que afecta a cerca de 9 millones de personas en el mundo.
  2. La Tuberculosis es hereditaria. Falso, es una enfermedad infectocontagiosa producida por una bacteria.
  3. ¿Si se comparten utensilios de cocina como platos y vasos se corre  el riesgo de contagiarse?. Falso, se transmite solamente por las gotitas de saliva que expulsa la persona enferma, sin tratamiento,  al toser, y que entran por vía respiratoria, es decir por la nariz, a  otra persona.
  4. ¿Si se da un abrazo, un beso o la mano a una persona enferma, hay riesgo de  contagiarse?. Falso, si el enfermo tiene más de 15 días recibiendo tratamiento la tuberculosis no se transmite por compartir abrazos, besos, dar la mano, compartir la vajilla o un bocado de comida.
  5. ¿La enfermedad se cura tomando remedios naturales o caseros? Falso, para lograr la curación se deben tomar los medicamentos ordenados por el programa medico durante seis meses.
  6. Se debe aislar o abandonar a la persona enferma durante su tratamiento. Falso, con las redes de apoyo: familiares, amigos y otro enfermos, es más fácil terminar el tratamiento.
  7. El tratamiento es muy costoso. Falso, es gratuito. El MPPS lo cubre en su totalidad.
  8. Se puede comprar todo el medicamento  y tenerlo en la casa. Falso, el tratamiento se lo suministrará y lo supervisará directamente un trabajador de la salud.
  9. En casas oscuras, húmedas y poco iluminadas no hay riesgo de enfermarse. Falso, la casa debe estar con ventilación, iluminada y limpia para que la bacteria muera.
BIOGRAFÍA
Dr. José Ignacio Baldó Soulés
Pionero de la lucha antituberculosa en Venezuela
Nace en San Cristóbal (Edo. Táchira) el 1.8.1898. Muere en Caracas el 20.11.1972. Médico neumonólogo y pionero de la lucha antituberculosa en Venezuela. Fueron sus padres Lucio Baldó Jara y Delfina Soulés. Graduado como doctor en ciencias médicas en la Escuela de Medicina de Caracas, el 20 de julio de 1920, viaja a Europa con la finalidad de completar su formación. Tras sufrir una dolencia respiratoria que le obliga a internarse en el Wald Sanatorium Platz de Davos Suiza, para recibir tratamiento médico, inicia un nuevo ciclo de estudios en dicho centro. Tercer ayudante del profesor Friedrich Jessen (1923), es promovido a primer ayudante, partiendo luego a Hamburgo y Munich, para profundizar su especialización en tisiología y lucha antituberculosa bajo la dirección de los profesores Brauer y Sauerbruck. En 1926, tras su regreso a Venezuela monta una clínica privada junto con Alberto Fernández y Martín Vegas y organiza la lucha contra la tuberculosis. Médico adjunto en el servicio del B.C.G. del Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría (1933). En 1936, crea la División de Tisiología del Ministerio de Sanidad, cuya dirección asume.
El 20 de diciembre de 1936 fue seleccionado como miembro de la Academia Nacional de Medicina. Entre 1937 y 1962 se desempeñó como profesor de la cátedra de Tisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Asimismo, por este tiempo elaboró el programa médico para el sanatorio antituberculoso El Algodonal, fundado en mayo de 1940 y posteriormente denominado Simón Bolívar, al frente del cual estuvo hasta los años finales de su vida. En 1959, fue nombrado médico jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas e Higiene del Adulto del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Como tal desarrolló el programa de Medicina Simplificada, destinado a facilitar las prácticas curativas del personal no médico en zonas apartadas y fronterizas. Fue miembro fundador y primer presidente de la Sociedad de Tisiología de Venezuela y participó en la creación de la Policlínica Caracas. Resultado de su labor como investigador, fueron sus más de 130 trabajos científicos entre los que figuran: Contribución al estudio de las instituciones médico-asistenciales a realizar para la zona industrial del Caroní (1959); El educador sanitario (1963); Estudios sobre la tuberculosis de la infancia en Caracas (1936); La lucha antituberculosa en Venezuela y sus problemas (1944).

BIOGRAFÍA
Dr. Robert Koch
Descubridor del Bacilo Tuberculoso que lleva su nombre

Nacido en Prusia en diciembre de 1843, Robert Koch fue el tercero de 13 hermanos. Brillante estudiante, entró a los 8 años de edad en el Gymnasium (un importante colegio de segundo grado alemán). Después de terminar sus estudios escolares con gran brillantez, Koch estudió medicina en la Universidad de Göttingen, graduándose en 1866 e iniciándose en la práctica médica en Hamburgo y en Lagenhagen. Su carrera fué temporalmente interrumpida por la guerra franco-prusiana. Entre 1872 y 1880 actuó como médico en el distrito de Wollstein, donde comenzó su carrera científica como bacteriólogo. Su primer descubrimiento fué el del bacilo de antrax (agente del carbunclo) ideando técnicas de tinción para su estudio microscópico. En aquella época, Louis Pasteur había lanzado ya su teoría sobre el papel de los gérmenes en la enfermedad, pero esta había sido rechazada por importantes patólogos incluyendo Virchow y Billroth. Fué precisamente el trabajo de Koch sobre el antrax el que convenció a los escépticos que muchas enfermedades contagiosas se debían a microorganismos. En 1880 fué nombrado miembro del Departamento de Salud Imperial de Berlín, realizando aquí su descubrimiento más genial, el del bacilo de la tuberculosis.
El trabajo de Koch consistió en aislar el microorganismo causante de una enfermedad y hacerlo crecer en un cultivo puro. Seguidamente, el cultivo puro fué utilizado para inducir la enfermedad en animales de laboratorio, en su caso la cobaya, aislando de nuevo el germen de los animales enfermos y comparándolo con el germen original.
Poco después Koch viajó a Egipto y a la India, aislando e identificando en Calceta el bacilo del cólera a partir de muestras obtenidas en la autopsia en enfermos fallecidos por esta causa, demostrando que el cólera se propagaba en aguas contaminadas. Entre 1891 y 1904 fué director del Instituto de Enfermedades Infecciosas. Propuso que un extracto en glicerina del bacilo de la tuberculosis, la tuberculina, podía utilizarse para inmunizar contra la tuberculosis. Aunque los enfermos con tuberculosis mostraban una reacción generalizada y local a la tuberculina, esta no conseguía inmunizar a sujetos sanos.
Por sus descubrimientos y sus trabajos epidemiológicos para prevenir la tuberculosis, Koch recibió el 1905 el Premio Nobel de Medicina. Falleció el 27 de mayo de 1910 en el balneario alemán de Baden-Baden.

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